Ya, ya lo sé que es duro ponerse a hacer mates con la cantidad de cosas apetecibles que se pueden hacer en verano pero el curso que viene empieza el bachillerato y...¡La vida es bonita pero no perfecta!
El caso es que le he preparado esta carpetita para que cada vez que se ponga a hacer sus ejercicios sienta un besito de su madre.
Aquí os dejo el paso a paso por si os apetece hacer algo parecido.
Carpeta de cartón
Papel Kraft para envolver (yo lo he utilizado de color azul pero hay de muchos colores)
Papeles bonitos
Letras (éstas son de Pórtico)
Washi tape (¡cómo no!)
Pegatinas (las que he utilizado también las compré en Pórtico)
Picunela
Celo de doble cara
Pegamento de barra
Tijeras, regla y lápiz.
1. Se preparan los materiales.
2. Se saca la goma de la carpeta.
3. Se mide el papel Kraft con la carpeta y se recorta un trozo de papel del tamaño de la carpeta añadiendo un centímetro más de largo y otro de ancho.
4. Se pega el papel a la carpeta haciendo uso de celo de doble cara (es importante poner celo también por el centro de la carpeta para que luego no se nos ahueque -preciosa palabra que nunca había escrito antes- el papel). Se recortan los picos para poder remeter el papel por dentro de la carpeta y se pega también con celo de doble cara.
5. Se pegan las letras utilizando celo de doble cara.
6. Se mide el papel bonito que vamos a utilizar y donde nos guste que quede la parte de abajo de ese papel hacemos una marquita. Ahí pegamos la picunela (cortada al tamaño del papel bonito) utilizando para ello pegamento de barra.
7. Se pega el papel bonito teniendo cuidado de que la parte de abajo deje a la vista la mitad de la picunela.
8. Se pega encima otro papel bonito y rematamos con washi tape. Acabamos la decoración con pegatinas.
9. Como mi padre dice, "lo que bien se hace, bien parece"; así es que toca rematar por dentro la carpeta. Para ello se recorta un trozo del papel Kraft del tamaño de la carpeta menos medio centímetro de alto y otro medio de ancho. Se pega con celo de doble cara (también por el centro para que no se ahueque). Y se remata con washi tape todo alrededor (¡cómo hemos podido vivir todos estos años sin washi tape!).
10. Ya solo queda volver a poner las gomas en su sitio. Para ello yo he utilizado un pinchito que me regalaron para comprobar si los bizcochos están hechos en el horno pero se puede utilizar cualquier objeto punzante para hacer los cuatro agujeritos que permitan reponer la goma. Y meter dentro los ejercicios de matemáticas.
Un saludito,
Chelo.
