martes, 10 de julio de 2012

Hay decisiones en la vida que se caen por su propio peso

Ya sabéis que me llamo Chelo y que dedico este blog a mi abuela Vicky ¿no?


Como ya os he contado en alguna ocasión, ella siempre ha sido una mujer de vanguardia. ¡Imaginaos que a principios del siglo pasado era bailarina de ballet clásico español! Viajó por todo el mundo con su compañía de baile. ¿Se puede ser mujer y no estar orgullosa de tener una abuela que se ha comido el mundo y ha contribuido a cambiarlo? 

Yo soy farmacéutica y llevo mas de veinte años trabajando por la seguridad alimentaria. 


En más de una ocasión me han preguntado porqué no sé bailar y si me hubiera gustado dedicarme al baile... ¡Hoy os traigo la respuesta! Supongo que habéis oído alguna vez el aforismo "una imagen vale más que mil palabras". Pues bien, aquí lo tenéis:
Esta es Vicky Alcalá.
¿Se puede tener mejor planta?
¡Madre mía!

Y esta soy yo... 


No me negaréis que era evidente que tenía que dedicarme a otra cosa...
Menos mal que tenía el ejemplo de mi madre, una farmacéutica de los pies a la cabeza...

Un saludito,
Chelo.


2 comentarios:

  1. Eres una cachonda Chelo, pero yo creo que te podias haber dedicado a lo hubieses querido, cuando se tiene vocacion todo se aprende y se adquiere. Besos
    Una galleta para mi.
    Por cierto ya tienes otra seguidora.

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    Respuestas
    1. Gracias, Ana.
      Me encanta tenerte por aquí.
      Un saludito,
      Chelo
      Por cierto, yo también te sigo en tu blog

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