No sé si alguna vez os he contado la Odisea que pasé con los
recordatorios de la Primera Comunión de Sofía.
Cinco años antes habíamos celebrado la Primera Comunión de Rocío;
en aquella ocasión encargué los recordatorios en una papelería convencional.
Pero cuando me puse a organizar la de Sofía,
quise hacer algo diferente...
y me puse como loca a buscar en internet.
¡Encontré unos recordatorios preciosos!
Los encargué pero nunca llegaron a mi casa.
Cuando quise reaccionar ya no había tiempo para encargarlos en ningún sitio.
Así es que compré materiales y me puse a hacer
los mejores recordatorios del mundo mundial,
porque los hicimos Sofía y yo ¡uno a uno!
¡pensando en cada una de las personas a las que se los íbamos a dar!
Éste para la abuela, éste para la prima Cris ...
¡En aquel momento empezó mi pasión por el sweetscrapbooking!
♥ ♥ ♥ ♥ ♥
¡Hicimos también bolsitas de chuches preciosas!
Y lo más importante de todo es que fuimos muy felices organizándolo todo.
Desde entonces, he visto muchos recordatorios de Primera Comunión.
Pero vuelven a ser todos parecidos.
Por eso hoy he querido proponeros el recordatorio que os he dejado al principio de este post.
Tiene un aire vintage, muy actual ¿no os parece?
Bueno, ya me contaréis qué os parece...
Un saludito,
hola! está genial, es muy original el que has hecho, pero me quedo con el que hiciste con tu niña jeje es ideal! besis.
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