Akelarre de brujis

Mañana tenemos akelarre de brujis.
Esto significa que nos reunimos varias vecinas para cenar y ejercitar el siempre sano ejercicio del cotilleo.
Así es que no me ha quedado más remedio que preparar unas galletitas pensando especialmente en ellas.


Esta vez he utilizado una receta para la base de las galletas diferente. Los ingredientes son los que utiliza Alma de "Objetivo: cupcake perfecto" en un video tutorial. En él se indica que la receta la ha tomado de "El rincón de Bea". Le he añadido un ingrediente extra como consecuencia de mi locura por la mantequilla.


Estos son los ingredientes:
250 g azúcar glas tamizada.
250 g mantequilla sin sal en pomada.
La mantequilla en pomada es mantequilla blandita porque está a temperatura ambiente. No se consigue esa consistencia sacándola de la nevera y metiéndola en el microondas. Hay que tenerla un buen rato a temperatura ambiente calentita para conseguirla.
650 g harina tamizada.
Puede que sea un rollo tamizar la harina pero no queda mas remedio si queremos evitar que salgan grumos.

Un chorrito de leche templada

No tiene que estar caliente pero tampoco fría de la nevera.

1 huevo XL a temperatura ambiente

Media cucharadita de aroma de mantequilla (opcional).

Esta es mi aportación a la receta. Me gusta porque potencia el sabor de la mantequilla. No es imprescindible pero le dan un toquecito... ¡uhmmm!


Pues, manos a la obra:

Mezclar bien la mantequilla y el azúcar.

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Añadir el huevo ligeramente batido y batir un poquito más.

Añadir el aroma de mantequilla.

Añadir la harina en tres veces y mezclar a velocidad lenta.

Añadir el chorrito de leche templada y mezclar un poquito hasta que la masas se convierta en una bola. Primero se forman una especie de miguitas. No hay que amasar mucho; tan solo un par de minutitos. Probablemente habrá que acabar amasando a mano pero procurando trabajar poco la masa.

Hacer unas cuatro bolas con la masa y meter en la nevera envueltas en papel transparente al menos dos horas. Se puede hacer una sola bola pero de este modo cuando las saques de la nevera para cortar las galletas va a resultar más cómodo.

Precalentar el horno a 170 – 180 grados.

Sacar una de las bolas de masa de la nevera y estirar. La masa estará un poco dura pero tratándola con cariño en seguida conseguiremos manejarla. Para ello se puede utilizar papel de horno de modo que resulta más fácil porque así no se pega el rodillo.

Cortar con corta galletas. A mi me gustan de un grosor parecido al de las galletas Digestive pero eso depende del gusto del consumidor.

El truco fundamental es trabajar siempre con la masa fría.

Una vez cortadas las galletas se tienen que volver a meter en la nevera porque es imprescindible que cuando las vayamos a hornear estén frías ya que de otro modo no mantienen la forma al hornearlas.

Meter las galletas en el horno y hornear unos 10 minutos.

El tiempo de horneado dependerá del tamaño de las galletas. Cuando empiecen a dorarse por los bordes, ya están. Puede parecer que se están quedando crudas pero ese es el punto porque se acaban de hacer fuera del horno con el calor residual que mantienen durante un ratito.

Sacarlas del horno de dejarlas unos 5 minutos más en la bandeja del horno.

Pasados esos 5 minutos, pasarlas a una rejilla para que acaben de enfriarse.

Para decorarlas con fondant hay que dejarlas enfriar bien al menos una horita para que estén duritas

Yo creo que han quedado muy bonitas, ¿no os parece?