Lo confieso: ¡No me gusta el buttercream!
Me vuelven loca los cupcakes; o, mejor dicho, me vuelven
loca las fotos de cupcakes. Pero no me gusta el buttercream...
No me digáis que esto no es una tragedia.
Pues estaba yo el otro día en estas cuando me encontré con
un fantástico regalito: una receta en el blog Cakes Haute Couture, que me vuelve loca.
Patricia, en un post histórico, nos regalaba la receta de
unos cupcakes únicos.
Y decidí que tenía que hacer algo... El problema es que
busqué como loca los ingredientes pero no conseguí hacerme con algunos de
ellos. Y los que me conocéis bien sabéis que soy tremendamente impaciente.
Así es que me decidí a preparar unos cupcakes con un
buttercream inspirado en aquel. Desde luego que los que yo preparé no tienen
nada que ver con los originales; solo la inspiración pero ¡por algo se
empieza!, ¿no?
Os recomiendo la receta de Patricia pero, por si os resulta
útil, os dejo aquí la que yo preparé.
RECETA DE UN BUTTERCREAM DE FRESA
Para preparar este buttercream hay que hacer antes un puré
concentrado de fresas.
Para ello, siguiendo las indicaciones de Patricia hay que
coger unos 300 g. de fresones, lavarlos bien, trocearlos, triturarlos bien y
colarlos. Entonces hay que poner el puré en un cazo y cocerlo durante unos 15
minutitos para que se vaya evaporando el agua y concentrando el puré. De este
modo se consigue intensificar el sabor de las fresas. A continuación, hay que
añadir una cucharada de azúcar y dejar al fuego un par de minutitos más. Luego
ya está.
Por otro lado hay que preparar un buttercream de la marca Funcakes.
Para ello lo mejor es seguir las instrucciones que nos da Silvia de Decake en
estos tutoriales fantásticos:Preparación de buttercream, primera parte y preparación de buttercream, segunda parte.
Cuando tenemos la “crema” en la batidora con la mantequilla
y el colorante rosa, añadimos también 100 g. del puré concentrado de fresas y batimos.
El resultado es un buttercream chulísimo de fresas, rosa precioso.
...y, como me sobró, hice un minicake fantástico.
Un saludito,
Chelo.
Fntásticos!!
ResponderEliminarEstaba esperando tu receta ...!
Tinen que estar buenísimos y eso que a mi tampoco me gusta la butter...seremos raras?
Un besito
Hola, Laura.
EliminarCualquier día de estos tenemos que organizar un encuentro bloguero.
Es increible ver que siempre estás ahí.
Por cierto, he intentado poner comentarios en tu blog pero no lo consigo.
Seguiré intentando.
Un besote,
Chelo
Chicas no os sintais solas, a mi tampoco me gusta el buttercream. Lo he provado con sabores que matan un poco el del buttercream, pero me parece demasiado graso, no me convence para nada. El problema está en cuando te encanta hacer cupcakes, entonces tienes que buscar formas de nuevos frostings sin mantequilla ni tanto azúcar. Suele tirar de ganachés montadas con sabores diversos que se le puede añadir sobretodo a la de chocolate blanco.
ResponderEliminarBesos
¡Muchas gracias!
Eliminar¡Habrá que probarlo!
Con lo que me gusta el chocolate blanco...
Un saludito,
Chelo
Yo también odio el buttercream, y creo que la mayorìa de las reposteras también. Ahora uso mucho el queso Ricota para las coberturas, no me quedan tan bonitos pero las cremas son deliciosas y mucho menos pesadas, sacrifico belleza por sabor. Os dejo el link de un artìculo sobre cupcakes que me pareciò muy curioso.
ResponderEliminarhttp://blogs.elpais.com/gastronotas-de-capel/2012/01/cupcakes-o-la-perversion-golosa.html
Muchas gracias, Patricia.
EliminarA ver si tengo un ratillo y me lo leo.
He visitado tu blog y me ha encantado. Ya me he registrado!!!
Un saludito,
Chelo.
Muchas gracias Vicky! Un beso
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